lunes, 2 de febrero de 2009

Novedades sexuales

El giro lingüístico
Al menos dos acepciones se encuentran hoy para el sintagma "giro lingüístico", una se refiere a la especial técnica que consiste en retorcer la lengua como un tirabuzón, mantenerla en ese estado de tensión mientras se la mete y saca de la vagina hasta que, sincronizadamente con la llegada del clímax femenino, estando aún en posición tirabuzón dentro de la vagina, se afloja la tensión de la lengua subitamente, lo que provoca un vertiginoso desenrrolle de la misma que la impulsa violentamente hacia afuera golpeando como un chicotazo sobre el clítoris, provocando, si la sincronización entre los partners es óptima, un violento orgasmo con eyaculación femenina o, en su defecto, una placentera meada. Esta técnica es conocida desde la antigüedad. Fue desarrollada especialmente en Esparta, ya que quienes no poseían naturalmente esa habilidad (tal como la de mover las orejas, guiñar alternativamente los ojos, etc.) debían someterse a un riguroso entrenamiento que consistía en la diaria torsión de la lengua durante dos horas con unas pinzas especiales, cosa que solo un espartano podía soportar. Los espartanos presionaron durante un siglo (el IV a.c.) para que el "giro lingüístico" fuera competencia olímpica pero no pudieron imponerse a la tradición que prohibía la participación de las mujeres en los juegos.
Hacia fines del siglo XIX y principios delS XX él famoso gigoló y lingüista suizo Ferdinand de Saussure intentó difundir esta técnica y el actor porno Jürgen Habermas la aplicó, sin demasiado suceso, allá por los '70 ya que era extremadamente dificultoso que la cámara captara el giro lingüístico con claridad. Curiosamente Habermas murió de inanición; el ejercicio abusivo del giro lingüístico le agrandó tanto la lengua que ya no podía ingerir alimentos.
La otra acepción del giro lingüístico fue mentada por el pensador Richard Ass Rorty para referirse al desplazamiento progresivo del uso del pene por la lengua, cuestión sugerida por importantes filósofos, teóricos y proxenetas durante el transcurso del S.XX. Este deslizamiento se habría producido por la progresiva declinación de la función eréctil debida al stress, al "pete" como formato preferido del sexo express ante la escasez de tiempo que impone la vida posmoderna y a la difusión del lesbianismo y otras prácticas alternativas. Los estudiosos posmodernos de la sexualidad avalan esta posición oponiendola a las clásicas visiones de la "Dick ta'dura del proletariado" de K. Marx y de la "Envidia del pene" de S. Freud. La centralidad del pene en estas teorías demostraría su carácter teleológico dado que subordinan el desarrollo de la sexualidad a un objetivo final que es acabar. La ambigüedad que supone el uso de la lengua se contrapone al criterio de verdad que contendrían los hechos objetivables de la penetración y de la eyaculación (el orgasmo puede fingirse, el femenino al menos). El uso de la lengua en cambio, produce múltiples saberes que adquieren sentidos distintos en diferentes contextos, lo que la colocaría, a la lengua claro, en mejor condición para atender la diversidad del mundo sexual actual.
Si el cafishio vienés Ludwig Wittgenstain hablaba de "los miles de juegos de la lengua", el aporte del pornógrafo estadounidense John L. Austin consistió en precisar para la lengua tres tipos de uso fundamentales:
Acto locucionario: en el cual la lengua discurre libremente sobre un cuerpo.
Acto ilocucionario: en el que la lengua se detiene espectante, insinuandose sobre algún punto elegido.
Acto perlocucionario: aquí la lengua se mueve rapida y repetidamente de abajo hacia arriba produciendo un rítmico golpeteo sobre alguna zona reconocida como erógena.
En tanto J.R. Searle daba especial importancia a las que denominaba "unidades básicas o mínimas de comunicación lingüística", sin que entendamos a que mierda se refería.
Sin embargo estas teorías estarían puestas en jaque por dos productos surgidos del legado más característico de la modernidad: el desarrollo científico-técnico. Tanto el uso del viagra para obtener una erección óptima y duradera, como el uso de los sexual toys para lograr las penetraciones más variadas seguirían relegando a un segundo plano el uso de la lengua como generadora de placer.
Una encuesta realizada en la Argentina entre hombres y mujeres de 15 a 65 años, reveló que la lengua es considerado el cuarto organo sexual en importancia detrás de la "concha", la "poronga" y el "orto", solo precediendo al quinto, el "bocho", al cual algunos encuestados ni mencionaron.
La calenturienta investigadora del CECSO y reconocida autora de "Minas de calle, minas de clase", Beba Balvé opinó con su habitual tono polémico: "tipos 'mineteros', fanáticos del '69' y 'tortas' existieron siempre".
"La lengua es importante, es mi medio de vida" dijo la avezada locutora y comunicadora social Gisella Marziotta, quién agregó: "es fundamental en el juego previo pero salvo en el caso de la mamada, es un complemento, sirve para empezar... pero para aumentar la intensidad necesitás algo más grosso. Imaginate que un tipo te la esta metiendo con todo y por ahí ...piff, se le desinfla, si quiere seguirla con la lengua ya no sentís un pito". La extensión del travestismo también daría otro rotundo mentis a los teóricos del giro lingüístico. Si en principio su ambigüedad sexual caracterizaría al travesti como un típico producto de la posmodernidad, ellos/as no parecen estar tan de acuerdo. Entrevistada en su "parada" frente al Lawn Tennis Club de Buenos Aires, Jessica, 23 años ,1,80 de alto, nos confeso: "Ma'que lengua ni Barthes , lo que hay acá es bardo. Al principio todo lo' chabone te vienen con el verso del pete pero al final casi todos terminan haciendote el pete a vos y pidiéndote que se la pongas". Los travestis confiesan sin tapujos ser un objeto sexual: "¡Esto es pura tecnología moderna papá! Siliconas en las tetas, colágeno en los labios, aceite para aviones en las cachas... ¡claro que somos un objeto... y caro! y si no te convencés, mirá este 'aparato', para mantenerlo al palo toda la noche compro viagra por kilo".
Seguramente la polémica seguirá.
Para finalizar traemos a colación una frase atribuida al presidiario comunista A. Gramsci: "Si il vigore va bene, Avanti con el pene; si il vigore amengua, Avanti con la lengua; ma si il vigore é nulo, Avanti con el culo, ma ¡sempre Avanti!






Clara Egg Zetkin para El yiro de Constitución 03/02/2009

2 comentarios:

  1. Brillante, como una pija recién chupada.

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  2. Una se esfuerza por escribir con algún grado de sutileza y complejidad, pero está visto que es inútil. Gracias gjs205 por tu comentario tan elaborado.

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