jueves, 22 de mayo de 2008

¡Todos a Rosario!

Si bien estamos acostumbrados a esta clase de rejunte opositor que pretende colgarse de cualquier conflicto para limar al gobierno, sin que les importe demasiado en manos de quien caen las limaduras del desgaste, esta amplísima convocatoria contiene algunos condimentos originales que muestran signos más que alarmantes de descomposición política.
Empezando quizás por lo menos relevante, pero no menos significativo, digamos que el sector del trotsquismo conocido como Izquierda Socialista, está discutiendo concurrir a la manifestación del 25 de mayo con pancartas con el retrato de L. Tolstoi en lugar de la tradicional efigie de L. Trotsky. Para algunos veteranos seguidores de Lev Davidovich esto constituiría una claudicación pequeño-burguesa ilevantable pero, para un sector de este Partido (el bolchevique, o sea, el mayoritario), la figura del inmortal literato ruso mejor se adaptaría al ideario renovador que enarbolan quienes se autoproclaman como Nueva Izquierda. Además aducen, no sin falta de razón, que si se utiliza una imagen de Tolstoi anciano nadie va a notar la diferencia.
En el extremo opuesto del rejunte, los principales dirigentes del PRO y sus equipos técnicos discuten la posibilidad de lanzar al espacio nacional a Gabriela Michetti mediante una espectacular golpe de efecto. Se trataría, nada menos, de trasladar a Rosario a la baldada dirigente adaptando su silla de ruedas a las vías del ex F.C. Mitre. Una inmensa vela amarilla con la sigla partidaria inscripta la propulsaría hasta la terminal Central Córdoba de la Chicago argentina. Dos importantes dificultades parecieran interponerse a tan ambicioso proyecto. En primer lugar, si bien se pronostican vientos del sur para todo el fin de semana, en el PRO no descartan que el Gobierno “aceite” al Servicio Meteorológico Nacional para provocar una disminución del viento que retarde indefinidamente la llegada de Gabriela. En segundo lugar, y esta sería la dificultad insalvable, en las proximidades de Rosario las vías del FC atraviesan varias “villas miserias” pobladas por comegatos. Si bien se estima que Michetti no sería un plato especialmente apetecible, buena parte de la comitiva teme por la suerte de las porristas del Club Atlético Boca Juniors, infaltables en las convocatorias del PRO. De todas maneras, irían para adelante con la idea si consiguen la protección de la barra de Rosario Central.
Ribetes más extravagantes tendría la pretensión del director F.F.Coppola, impresionado y algo confundido por la combatividad del “campo argentino”, de aprovechar la movilización de los “ruralistas” a las rutas para relanzar el devaluado género de las “road movie”, en este caso claro, con algún toque de realismo mágico.
El dirigente de la Federación Agraria Alfredo de Angeli, tendría el protagónico de esta producción cinematográfica que, gracias a la financiación de Monsanto, contaría con todos los recursos necesarios para ser lanzada a nivel mundial. Incluso se habla de la contratación del famoso compositor y antropólogo musical Ry Cooder quien, fascinado con el Chaqueño Palavecino, compondría la banda de música del film. Coppola, a quién se vio realizando tomas en diversas rutas de la pampa húmeda durante el lock-out ruralista, filmaría durante el acto del día 25 la escena final. En la misma, dos productores de soja acorralados por esbirros de la Secretaría de Comercio, se lanzarían al vacío por la barranca del Parque Urquiza montados en un tractor.
Algo más macabra sería la movida que pergeña la UCR. Para aprovecharse de la inocultable misoginia que campea entre los opositores a Cristina Fernández, la dirigencia radical contaría entre sus filas, para el acto de Rosario, con el concurso del recién liberado odontólogo Ricardo Barreda. Siguiendo la línea de proyectar a personalidades extra-partidarias, los radicales buscan afanosamente un candidato con arrastre popular después de la deserción de Lavagna. Si bien Barreda está más bien identificado con los métodos de acción directa que con el institucionalismo impotente del radicalismo, sus movimientos lentos y su condición de anciano lo convertirían en un candidato ideal para el perfil del centenario partido, o lo que queda de el.

Horacio Verbatimsky para Pájineta 12 21/05/08