La gente no dormiría tranquila si supiera como se fabrican las salchichas y las fronteras nacionales

A cien años del inicio de la Primera Guerra Mundial
"La gente no dormiría tranquila si supiera cómo se hacen las salchichas y las leyes" dijo Otto Von Bismark y lo parafraseamos con el título de esta nota. El viejo Canciller de Hierro también dijo: "Si alguna vez hay otra guerra en Europa, será resultado de alguna maldita estupidez en los Balcanes".
Esa maldita estupidez, estaba lejos de ser estúpida, era más bien terrorífica y mortal y se llamaba Imperialismo. Cuatro años de muerte, mutilación, demencia, hambre, barro y ratas caracterizaron  a la que iba a ser la "última de las guerras", tal la magnitud de los horrores que desató.

"Dame la mano y vamos ya" Verdún

Pero no bastaron los 10.000.000 de muertos, veinte años después la masacre globalizada quintuplicaría esa cifra y  elevaría al cubo los horrores. El mal llamado Tratado de Versailles, el armisticio se firmó en Versailles, los "tratados de paz" que  dibujaron el nuevo mapa del mundo fueron varios y a medida de los triunfadores y sus apetencias imperiales. 

David Lloyd George, Vittorio Orlando, Georges Clemenceau y Woodrow Wilson
Los "Señores de la Paz"

Tan a medida, que la suerte de los damnificados se proyecta  hasta el día de hoy. Suele hacerse hincapié, y con razón, en que la "Gran Guerra" desató dos fenómenos que signaron el S.XX: la Revolución Rusa y el Nazismo. Poco se recuerda que los conflictos en Medio Oriente, los Balcanes y en Asia fueron potenciados e institucionalizados por la fiebre de fabricar fronteras que atacó a las potencias triunfadoras al final de la guerra. Desaparecidos el III Reich y la Unión Soviética, hoy avanzando el S.XXI, el dibujo de límites con "regla y lápiz" de aquel entonces se proyecta ominoso sobre la suerte de pueblos enteros como una maldición. Pero claro, por suerte hoy día "el Imperialismo no existe mi amor, oh oh, oh oh..."
Decía Karl Marx: "Resulta lacayuno pinchar con alfileres lo que debiera ser demolido a mazazos", pues bien, donde se impone la cirugía reparadora seguimos asistiendo  con curitas, o en el mejor de los casos, con gasa.

Franja de Gaza

Clara Egg Zetkin para El vagón Comedor de Versailles. 22/07/2014
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¿Y ahora qué pasa, eh?

¿Y ahora qué pasa, eh?

Como cantaran alguna vez los jóvenes del simpático grupo pop Los Violadores, "y ahora, ¿qué pasa, eh?" Porque claro, terminó el mundial de fútbol y el mundo, siguiendo por sus rumbosos pasos pacifistas, es una calma chica prácticamente insoportable. No pasa día que no estemos inundados de diarios quejosos de la imposibilidad de anoticiarnos de nada, puesto que nada sucede. Ya podemos tomarnos un avión a Kuala Lumpur, o pasar las vacaciones de invierno en Gaza (siempre cálido en esta época del año), o irnos a hacer trekking a Afganistán, o turismo de aventura (urbana) a Bagdad, pero lo cierto es que nada, nada sucede que concite nuestro interés. Será cuestión de inventar algo con lo qué entretenernos.Novedades escucha ofertas.

¡Todos a bordo para lo último en viajes a Kuala Lumpur!

Haciendo centro en el centro de Bagdad

Gaza, siempre de temporada

Christa Wolf, para Novedades de la Unión Soviética (suplemento "Vacaciones de Invierno"), 19/07/2014.