viernes, 20 de marzo de 2009

Ordalía

El buen juicio

Ante los insistentes expresiones de caracterizadas figuras del "mundo del espectáculo", el episcopado de la Iglesia Católica Argentina se expedirá oficialmente acerca de la "pena de muerte" en el transcurso de la próxima semana.
Si bien se sabe que la instauración de la pena de muerte en la República Argentina violaría la adhesión de esta a diversos tratados internacionales incorporados a la constitucion nacional, la Iglesia dejaría sentado su posición para tranquilidad espiritual de sus fieles.
El documento, avalado por todos los obispos del país, al que tuvimos acceso en forma exclusiva, afirma en sus partes sustanciales:
"Si bien es por demás conocida la posición de la Iglesia Católica en defensa de la vida humana, nos avendríamos a la instauración de la pena máxima si, como paso previo, se incluye en el código penal la figura de la "ordalía" o "Juicio de Dios" tal como fue enunciada en el Concilio de Maguncia en el año 888."
"Una vez que el inculpado tenga sentencia firme deberá ser llevado a un estadio con capacidad superior a 30.000 espectadores previamente bendecido, donde será sometido al 'Juicio de Dios' de acuerdo a las prescripciones del obispo de la jurisdicción. El precio de la entrada será equivalente a los fijados por la A.F.A. para los partidos de primera división. La recaudación se destinará a Caritas."
"Si el reo supera la prueba deberá ser liberado inmediatamente y el estado y los querellantes deberán hacerse cargo de las costas del juicio penal y del diezmo al obispado correspondiente."
"En caso de que el reo no supere la prueba quedará en manos de la autoridad competente para que esta obre de acuerdo a derecho después de pagar las costas del "juicio de Dios."
La "ordalía" o "juicio de Dios" consistía en una prueba en la que el acusado de un delito debía demostrar su inocencia. Las más comunes eran las pruebas de fuego y de agua. En las de fuego el acusado era obligado a tomar con las manos un hierro candente, caminar sobre rejas de arado igualmente "al rojo" o sobre brasas, si no sufría quemaduras era inocente. En la más común de las pruebas de agua se sumergían los brazos del acusado en agua hirviendo durante un tiempo prudencial,digamos unos 5 minutos, luego se los vendaban y al tercer día se retiraban las vendas, si no había rastros de lesiones el reo era exculpado. En los casos de culpabilidad se proseguía con el tratamiento completo.
Los obispos argentinos creen que ha llegado el momento de imponer moderación ante la creciente simpatía de la opinión publica por la hebraica "ley del Talión".
El documento episcopal finaliza diciendo: "... así como no debe confundirse la pena de muerte con la práctica del 'gatillo fácil', tampoco debemos permitir que el 'Juicio de Dios' sea equiparado a las torturas que, para arrancar confesiones, se practican en las comisarías."
Amén.
Clara Egg Zetkin para "La Verdad" de Luján 19/03/2009

domingo, 8 de marzo de 2009

Día Internacional de la mujer

Primero: Si hay algo que nos revienta es la tilinga aclaración “y yo no soy feminista” hecha por alguna reporteada cuando se refiere a alguna de las injusticias seculares que sufren las mujeres.
Segundo: Esta nota está escrita en primera persona, porque es así. Y por primera vez, y tal vez no sea la última, va "en serio".
Los editores

Recuerdo de Marcela Ester Franco
Conocí a Marcela E. Franco cuando yo tenía 17 años, empecé a salir con ella a los 18.
Noviamos durante 9 años. Apenas convivimos unos meses en su departamento del barrio “La Mosca”, en Avellaneda, antes de romper la relación a fines de 1987.

“Pachela” o “Pache”, como le decían todos menos yo, fue estudiante de teatro, profesora de francés, de historia, socialista, militante feminista y gremial. Tenía un extraordinario sentido del humor, supo escribir textos humorísticos exquisitos que ojalá tuviera conmigo para editar en este blog.

Integramos juntos El Bolo Alimenticio, grupo de pintadas callejeras, durante la “primavera democrática”; su frase más celebrada: “De chiquita me pajeo con una cruz ¿seré católica?”.

Una noche, mientras pintábamos en la calle Salta al 1100, Marcela vió como un “oso” fajaba a una mina; salió primera, sola, cruzó la avenida San Juan corriendo pese a los tacos, esquivando los autos que venían a mil y, petisa como era, enfrentó al grandote. Para entonces la golpeada “dormía” y los demás del grupo intentábamos alcanzar a Marcela sin darnos cuenta qué pasaba. Cuando llegamos tratamos de parar a la bestia con la ayuda de unas “patinadoras” que paraban en la vereda de enfrente, en el bar Laser. Logramos echar al tipo y con la víctima mormosa fuimos todos, “Bolo” y “patinadoras”, a la guardia del Ramos Mejía. El médico de la guardia insistía en dar parte a la policía a pesar de que la pobre mujer, ya consciente, le aclaró que era paraguaya indocumentada. Una vez que logramos ”convencer” al galeno de que "se quedara en el molde”, nos fuimos a la sala de espera. En medio de la excitación que las "patinadoras" provocaban en la muchachada del Bolo, Marcela comparó la situación con el novelón del momento, en el que Arnaldo André le pegaba a Luisa Kulliok, lo que generó unas carcajadas tales que nos terminaron echando del hospital. Las "chicas" se fueron a trabajar y nosotros a pintar en los alrededores .

Marcela era extrovertida, generosa, constante, trabajadora, irónica e inteligente. Dichosamente multiorgásmica, mantenía sesiones amorosas maratónicas. Tierna, dulce y demostrativa, me dijo el piropo más hermoso que recibí en mi vida. Me convirtió, a fuerza de amor y de entrega, en un tipo mejor. Si alguien me enseñó a detestar el egoísmo, el mío y el de los otros, fue ella.

Como saben los astrónomos, no necesariamente son las estrellas más cercanas las que más brillan, estrellas lejanas pero de mayor magnitud brindan más luz. Junto a algunos amores que le siguieron “es toda la fortuna de mi corazón”.

No me hago ilusiones, se que no va a saber de este escrito, a los ateos nos gustaría que ocurrieran milagros, pero... Esto es para las que la amaron y valoraron, en especial para Cristina, Hugo, Pablo y Alejandro (no se si es conveniente para Tatana). A las feministas como ella les dejamos un tema de Chico Buarque, cantautor que adoraba y por el que atravesó una repleta sala A-B del teatro San Martín para que le autografiara un libro con las letras de sus canciones.
Solo espero tener fuerza para no traicionarla ni traicionarme y seguir en esta inútil beligerancia contra la muerte. La quiero recordar joven y bella.

Amorosa, joven, bella y amada, así vive en mi.


Guillermo Vivaldo, 06/03/2009



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miércoles, 4 de marzo de 2009

¡Ganadoras/es!

Como alguna vez dijera Jorge Altamira: ¡Duplicamos los votos!
Los participantes de nuestras encuestas de febrero han dado una nueva demostración de comprender “de que se trata”.

Para el caso de “¿Con cuál de estas 'Femmes fatales' de izquierda hubieras eyaculado precozmente?", si no eres un eyaculador precoz “per se”, claro, era evidente que solo cabían dos posibilidades: o acababas “al toque” por la calentura o por sacarte de encima al bagallo de una vez.

Nº 1 Ana Belén (44%): cantante y actriz española ex afiliada al P.C.E.


Nº 2 Ilona Staller “La Cicciolina” (25%): actriz porno magyar ex diputada por el Partido Radical Italiano.

Nº 3 Juan José Sebreli (¡22%!, ¡qué cerquita J. J.!): Ensayista argentino ex “francotirador” de izquierda.


Una curiosidad: tanto Ana como "la Ciccio" son del '51, en cambio Juanjo oculta su edad por coquetería

En cuanto “¿A cuál de estos galanes del socialismo te hubieras cabalgado en un pajonal o médano?", ¿en qué otro lugar te hubieras podido "tirar" al heroico guerrillero y contumaz bagallero? (¿alguien le conoció una mina “oficial”más o menos decente?) ¿sobre su escritorio del Ministerio de Economía? hum... ¿en el aula de una escuela boliviana? frío...

1º Ernesto”Che”Guevara (44%) (Che, entre nosotros, me parece absurdo mencionar quién fue y poner “remera más vendida de izquierda” o “merchandising comunista más exitoso” es demasiado remanido).


2º John Reed (22%): escritor, periodista y dirigente socialista estadounidense delegado en el III congreso de la Internacional Comunista en Bakú.

Resulta evidente que las votantes de John Reed jamás vieron una foto de su cara regordeta y que sí recordaron a quién lo interpretó en la película Reds, Warren Beatty.


3º Ferdinand Lasalle (14%): cofundador reformista de la Social Democracia Alemana.

Seguramente tampoco vieron imagen alguna del dirigente socialista alemán, pero todas saben que este romántico mujeriego decimonónico “no dejaba un hueco sin tapar”. Recordemos, además, que su vida acabó en un duelo por una mina ¡Galanes eran los de antes!


Bueno camaradas les dejamos un videíto de cada ganador. Lamentamos no poder “colgar” algo más hot. ¡Hasta la próxima!








Los Editores