Nos
duele decir que Vladimir V. Putin, presidente de Rusia, país que fuera otrora
Matriuska de la URSS y que ahora es un mero pergamino que se extiende en el
mapa cual laguna de Chascomús, ha declarado la guerra a los homosexuales.
Claramente el poder ofensivo de Rusia ha perdido mucho una vez renunciados los
ideales de los padres de la patria.
Frente
a esta belicosa declaración, el mundo permanece en silencio. Que esto sea así
por parte de las sociedades burguesas y corruptas, no sorprende. Pero que los
todavía baluartes de las ideas inmutables, inimputables e incorruptibles del
marxismo no digan nada, es, por decirlo con pocas palabras, una vergüenza.
Por lo
pronto, el 3 de julio pasado, Putin puso su firma a la ley que prohíbe la
adopción de huérfanos rusos a cualquier pareja homosexual, o cualquier pareja
(homosexual o no) que viva en un país donde se tolere la homosexualidad o
exista matrimonio igualitario.
También
ha firmado una ley – justo antes de los juegos olímpicos de invierno de 2014 –
que permitirá el arresto de jugadores, entrenadores, turistas, y entusiastas de
cualquier país que sean, parezcan, semejen, se sospeche o se intuya que sean
homosexuales. Claro que sólo serían encarcelados por 14 días o la duración de
la competencia en la cual participare el atleta (o de la que fuera simpatizante
la persona). En este caso particular, se advierten, además de obvios motivos sexuales, un espurio deseo por alcanzar la posición "dominante" en el ámbito deportivo, por los medios que sean.
Antes
que esto, en el mes de junio, Putín firmó una ley que declara toda “propaganda
homosexual” como pornografía. Incluso hablar de propaganda homosexual es
pornografía. Este artículo, de acuerdo a Vladimir, sería, por tanto,
pornográfico. Da cuenta esto de la desesperación de los títeres de la Federación Rusa por hacerse de cuanta herramienta tengan a mano para evitar la difusión de su implosión entre las masas proletarias, ávidas siempre por consustanciarse con la verdad, la cual es siempre revolucionaria.
El
argumento que esgrime el presidente ruso es que la tasa de natalidad moscovita
ha caído en el más profundo de los pozos, y por ende hay que procrear a
rajatabla y como dé lugar.
Mientras
que los pseudo-intelectuales burgueses de países “democráticos” y los
desviacionistas del Trotskismo se rasgan las vestiduras frente a lo que definen
como atropellos rusos, nadie pone el ojo en lo que ha dado origen a semejante
situación: el ahora denominado bullying.
¿Cómo
puede pasarse por alto que Vladimir Vladimirovich Putin (Влади́мир Влади́мирович Пу́тин) ha sido víctima, una y otra
vez, desde sus años de infancia del más cruel e impiadoso bullying? ¿Cómo no
darse cuenta de la inaudita maldad de sus padres quienes le endilgaron
semejantes nombres, adosados a semejante apellido? No es difícil comprender
cómo el pequeñín, a quien familiares y amigos llamaban “V.V.” (pronúnciese
“bebé”) no incubara un feroz resentimiento contra homosexuales de toda laya y color,
cuando desde el inicio de su escolarización hasta prácticamente su ascenso a
teniente coronel de la KGB, fuera sometido a la burla de amiguitos y compañeros
que lo llamaban “Bebé Putín” (Путин ребенком) o “Bebito Tragaldabas” (маленькая
обжора ребенка). Así cualquiera desarrolla un odio feroz hacia el objeto con el
cual los terceros en discordia lo identifican. Máxime cuando, a juzgar por
fotografías de la época, Vladimir, parecía, efectivamente, un vulgar
tragaldabas.
María Ivanovna consuela a su pequeño Putin |
Vladimir, en su época "Bocuchas Paspadas" |
La
situación ha llegado a punto tal, y el sufrimiento de Vladimir Putin es tan
evidente, que hasta los líderes de las más opiáceas religiones han decidido
brindarle apoyo y han organizado un desfile de modelos para recolectar fondos
en una campaña denominada “Todos somos
Putin.”
Cuando sufría bajo el mote "Panchito tragó un clavito" |
Franciso I por Dolce & Gabbana |
Bartolomé I (Ortodoxo Ruso) Sotana Jean-Paul Gaultier |
Rab Israel Meir Lau y su modelito Armani |
El
gobierno cubano, fiel a sus ideales, ha ofrecido reiniciar las Unidades Militares de Ayuda a la
Producción, para dar cobijo a las víctimas de bullying, de cualquier país que sean.
Estas unidades serían coordinadas por Pablo Milanés, quien cuenta con amplia
experiencia en el tema.
Carlos Alberto "Indio" Solari - circa 1988 |
Desde
la Argentina, el filósofo y repostero Carlos Alberto Solari, ha reiterado su posición al
respecto. “Yo no entiendo cómo puede volverse sobre este tema como si fuera un
asunto a discutir. Como ya lo dijimos en 1988: Todo pete es político. Esto es
más de lo mismo.”
Aleksandra Sol Zhenitsyn para La Rosa Rusa (Российский Роуз), El Rosedal, CABA.
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