La rosa radiactiva

En su peculiar versión del espíritu agonal helénico, cuya máxima expresión es el libro Guinnes de los records, el 6 de agosto de 1945 los yanquis (ya se, es una expresión demodée) establecieron al menos tres marcas hasta ahora no superadas.

- Son los únicos en haber utilizado bombas atómicas - con Hiroshima no les alcanzó, tres días después experimentaron con Nagasaki - en actos de guerra ( sabemos que los actos terroristas son propiedad exclusiva del "eje del mal").

- Ningún estado, fuerza militar o terrorista, catástrofe natural, banda de heavy metal, etc., logró matar tanta gente tan rápido: 80.000 civiles japoneses se evaporaron literalmente en el instante de la explosión. La suma llegó a más de 125.000 muertos por las secuelas de la radiación.

- Ningún acto de guerra, ningún atentado, consiguió hasta ahora una tasa tan alta de muertos sobre la cantidad de heridos.

En 1966 el filósofo alemán radicado en EEUU, Theodor W. Adorno expresó:

"Escribir un poema después de Auschwitz es un acto de barbarie".

A continuación un acto de cuasi barbarie (es una canción, no un poema) a cargo de Ney Matogrosso.

Secos & Molhados - Rosa de Hiroshima (1974) (por si no se ve, no sabemos por qué, pero en algunos navegadores falla, sobre todo en el de Bill).

Rosa de Hiroshima
Pensem nas crianças
Mudas telepáticas
Pensem nas meninas
Cegas inexatas
Pensem nas mulheres
Rotas alteradas
Pensem nas feridas
Como rosas cálidas
Mas, oh, não se esqueçam
Da rosa da rosa
Da rosa de Hiroshima
A rosa hereditária
A rosa radioativa
Estúpida e inválida
A rosa com cirrose
A anti-rosa atômica
Sem cor sem perfume
Sem rosa, sem nada

Vinicius de Moraes