...y si así no lo hicieras, a la crisis capitalista se lo demandes
La crisis ha llegado a la "economía real". Las pertinaces huestes de contraventores de la prohibición del transporte de tracción a sangre han visto como sus ingresos (la diaria) se han reducido a la mitad. Con la caída del 5o% de los precios internacionales del cobre, el aluminio y el papel, los recolectores informales por cuenta propia (incorrectamente llamados cartoneros) ven alejarse inexorablemente los días de gloria en que llegaban a recaudar 40$ diarios. Al igual que otros sectores afectados por la caida de precios de diversos commodities, como "el campo", las multinacionales petroleras, los traficantes de órganos y las redes de proxenetismo globalizado, entre otros, deberán con la voluntad y la inventiva que los caracteriza, aguzar la imaginación para mantenerse a flote.
Seguramente contarán con la ayuda del Jefe de gobierno de la Ciudad autónoma de Buenos Aires, "el cartonero"(Diego dixit), quién ya ha demostrado un especialísimo interés por cambiar el destino de este sector.
La crisis ha llegado a la "economía real". Las pertinaces huestes de contraventores de la prohibición del transporte de tracción a sangre han visto como sus ingresos (la diaria) se han reducido a la mitad. Con la caída del 5o% de los precios internacionales del cobre, el aluminio y el papel, los recolectores informales por cuenta propia (incorrectamente llamados cartoneros) ven alejarse inexorablemente los días de gloria en que llegaban a recaudar 40$ diarios. Al igual que otros sectores afectados por la caida de precios de diversos commodities, como "el campo", las multinacionales petroleras, los traficantes de órganos y las redes de proxenetismo globalizado, entre otros, deberán con la voluntad y la inventiva que los caracteriza, aguzar la imaginación para mantenerse a flote.
Seguramente contarán con la ayuda del Jefe de gobierno de la Ciudad autónoma de Buenos Aires, "el cartonero"(Diego dixit), quién ya ha demostrado un especialísimo interés por cambiar el destino de este sector.
Imaginamos también que el Gobierno Nacional, aportará la ayuda necesaria para esta actividad, tal como lo hace con los generosos subsidios y beneficios impositivos para el gran capital concentrado. Es que la crisis nos afecta a todos y si se confirman los peores pronósticos, probablemente termine desafectando a muchos de la vida misma.
Clara Egg Zetkin para "La Quema" de Parque Patricios 31 /12/2008
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